10 falsos mitos sobre los coches híbridos
1. No “tiran” igual
Los vehículos híbridos combinan dos motores: el eléctrico con el de gasolina, por lo que, cuando el coche tiene que demostrar la potencia de sus caballos, responde igual que cualquier otro utilitario que se mueva con combustible. Nada más estrenarlo, he probado el mío en un viaje largo, en el que era necesario subir varias pendientes pronunciadas y no ha bajado, ni por décimas de segundo, de la velocidad que le había marcado.
2. Salen caros
El precio de salida al mercado de los híbridos, en efecto, es más elevado que el de sus equivalentes. Sin embargo, la diferencia se amortiza al poco tiempo, gracias al ahorro de combustible.
La cosa no queda ahí: los híbridos están exentos del pago del impuesto de matriculación, pueden optar a las subvenciones que ofrecen las Comunidades Autónomas y a otro tipo de ayudas, como la exención del pago de la ORA o estacionamiento regulado en algunas poblaciones, como Alcobendas (Madrid), o del peaje a la entrada de ciudades como Londres.
3. Tengo que enchufarlo para que no me deje tirada
No es necesario enchufar el coche híbrido, ya que casi todos los modelos incorporan un sistema que recarga la batería eléctrica con cada frenazo o deceleración. Por lo tanto, el coche siempre podrá arrancar con esta energía que él mismo ha generado.
4. El motor eléctrico solo entra en juego en ciudad
Quienes necesitan el coche solo para hacer viajes por carretera y en la ciudad apenas lo utilizan, como es mi caso, pueden pensar que van a notar poca diferencia entre el híbrido y el “normal”, pues el motor eléctrico solo entra en juego a bajas velocidades. También existe la idea de que los motores se alternan, estando siempre, o bien el eléctrico, o bien el de gasolina. Pero no es así.
5. Es una tecnología muy nueva y no está desarrollada por completo
Esta es una idea que se mantiene desde hace ya unos cuantos años. Cuando comenzaron a salir al mercado los coches híbridos, se extendió este pensamiento, que podría no estar falto de razón acerca de algunos aspectos. Lo que ocurre es que, desde entonces, los coches híbridos han evolucionado mucho y esa tecnología ha dejado de ser recién nacida, como algunos la consideran. Casi todas las desventajas que mostraban entonces ya han sido solventadas por las marcas que no dejan de investigar en los motores eléctricos.
. Hay que echarle un líquido muy caro y difícil de encontrar
Cuando me informé sobre el modelo que acabé comprando, en el concesionario, una señora preguntaba si al coche había que “echarle un líquido muy caro y difícil de encontrar”, pues es lo que le habían advertido. Es muy posible que hubiese oído hablar del ATF, Automatic Transmission Fluid, incluido en los nuevos modelos Full Hybrid para optimizar la lubricación. Por tecnológico que suene, no supone un coste mayor o una dificultad extra, ya que no tenemos que preocuparnos de rellenarlo, lo que nos lleva al siguiente punto:
7. Necesita un mantenimiento especial
De momento, nos asusta eso de llevar dos motores: pensamos que habrá que ocuparse el doble del coche. Sin embargo, el sistema híbrido no implica un mantenimiento extra. Habrá que revisarlo como cualquier otro de gasolina o gasóleo, cuando le toque. Pero no más a menudo. Las revisiones tampoco son más costosas.
8. Son feos
Eso es cuestión de gustos. No vamos a negar que si lo que alguien busca es tener todo el parque móvil de su país para elegir el vehículo que más le gusta, a la hora de escoger un híbrido, las opciones se reducen. Pero cada vez son más las marcas que ya van teniendo modelos híbridos y que se van adaptando a la estética que le gusta a cada uno. Vamos, que incluso Ferrari tiene un híbrido.
9. Su fabricación contamina más de lo que ahorra su conducción
Es cierto que la energía consumida en el proceso de fabricación de cada híbrido puede ser algo mayor que la empleada en la construcción de un vehículo puramente de gasolina o gasoil. Además, los materiales empleados para la fabricación de baterías –níquel, entre otros– pueden resultar más perjudiciales contra el medio ambiente.
10. Se conducen de forma distinta
Lo que varía no es la forma en la que nosotros conducimos, sino la manera en la que estos coches se conducen, es decir, la forma que tienen de aprovechar al máximo el combustible y de combinar los dos motores para sacar el rendimiento óptimo. Los conductores no tenemos que pensar en conducir de forma diferente. Sí, tenemos que dejar de pegar acelerones bruscos, pero eso, la verdad, tampoco era recomendable con los vehículos anteriores.
Referencia: Beatriz. (septiembre 27, 2012 ). 10 falsos mitos sobre los coches híbridos. 10 de Noviembre , de ITESM Sitio web: http://www.ciudadano00.es/2012/09/27/10-falsos-mitos-sobre-los-coches-hibridos/
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