martes, 11 de noviembre de 2014

Argumentos en contra: razones económicas

Es indudable que un motor diesel consumiría menos que un gasolina (siendo ambos híbridos), pero eso no es sinónimo de economía. Los diesel suelen ser más caros que los gasolina ya que han aumentado su complejidad mecánica, requieren más materiales (suelen ser más grandes y pesados), se ha invertido mucho en I+D para ellos, etc.
La tecnología híbrida, por definición, también implica un sobrecoste. Si unimos ambos sobrecostes, tendríamos modelos cuyo precio de salida no compensaría los futuros ahorros económicos en combustible, a menos que hablásemos de largo plazo. En vehículos industriales (autobús, camión, pick-up) tiene más sentido.
Fundamentalmente fabricantes europeos llevan tiempo diciendo que van a sacar al mercado modelos diesel, como Peugeot, Citroën, Volkswagen, Opel o Mercedes-Benz. Uno de los motivos por los que no los sacan es porque o salen a un precio “fumable” o no los van a poder vender, existe el precedente del Audi Duo III.

Argumentos en contra: razones ecológicas

Los híbridos alivian mucho la contaminación porque el motor eléctrico ayuda en las fases de trabajo en que un motor de combustión interna es menos eficiente y contamina más. Usando gasolina, las emisiones son reducidas en todos los parámetros de medición. Con gasóleo no es lo mismo.
El gasóleo, dependiendo de la capacidad de refino, tiene más impurezas, que al quemarse, se convierten en partículas. Un híbrido diesel siempre emitirá más partículas que un híbrido gasolina, y recordemos que los famosos DPF solo evitan la salida al aire de las más grandes, dejando salir las pequeñas y más peligrosas.
Cierto es que usando gasóleo habría menos emisiones de dióxido de carbono, pero la diferencia no sería tan grande como de un gasolina a diesel convencional, sería menor. Si consideramos los contaminantes reales y no gases de efecto invernadero, no encontramos una justificación medioambiental para usar gasóleo.

Argumentos en contra: razones mecánicas

Los motores de gasolina son malos a bajo régimen, son mejores a medio y alto régimen, mientras que los eléctricos son buenos a bajo régimen y a alto régimen pierden respuesta. En un híbrido gasolina, cada motor complementa al otro, dando como resultado una curva de par más plana.
Los motores de gasóleo son más parecidos a los eléctricos, de modo que tendríamos una combinación de mucho par a bajas revoluciones y poca “chicha” a altas RPM. Eso complica la gestión electrónica para evitar excesivo esfuerzo a la transmisión y que tenga un buen rendimiento global.
Por otro lado, tenemos que los motores diesel tienen mucha fuerza a bajas RPM, también hacen más ruido, son más rumorosos, vibran más y son más rudos (cada vez menos, pero son características inherentes al ciclo diesel). Los híbridos de gasolina tienen una suavidad de funcionamiento que no se puede igualar con gasóleo.
Javier Costas. (29 de junio de 2010). Coches híbridos con motor diesel. 5 de Noviembre, de Motor Pasion Sitio web: http://www.motorpasion.com/coches-hibridos-alternativos/coches-hibridos-con-motor-diesel

No hay comentarios.:

Publicar un comentario